
1. ESTIRARTE A FONDO: hazlo en cuanto te levantes (aunque aún estés medio dormida). Espabila así tus músculos: sentada en el borde de la cama, estira las piernas y la punta de los pies; ponte de pie, estira los brazos hacia los lados, abriendo y cerrando las manos varias veces y luego, estíralos hacia arriba como si quisieras tocar el techo. Por último, estira el cuello y cabeza de izquierda a derecha 10 veces.
2. CUIDAR TUS DIENTES: deberías lavártelos tres veces al día (por la mañana, tras la comida y antes de acostarte). Pero si al mediodía no puedes, compra en tu farmacia chicles dentales y mastica uno cuando acabes de comer. Completa el cepillado con un colutorio y usa hilo dental al menos una vez al día (mejor por la noche). Eso sí, sin presionar demasiado las encías.
3. RESPIRAR PROFUNDO: dos veces al día dedica un par de minutos a oxigenar tu sangre, equilibrar tu ritmo cardiaco y mejorar tu metabolismo.
¿Cómo? Coge una buena bocanada de aire por la nariz (de esas que te
llenan pecho y estómago), retenla unos segundos y luego, ve soltando el
aire lentamente por la boca. Repite de 10 a 20 veces.
4. PROTEGER TU PIEL cuando sales al exterior. En cara y cuello puedes usar una hidratante con factor de protección.
5. VIGILAR TU ORINA: aunque te parezca raro o molesto, te ayudará a detectar algunos problemas. Si su color es más fuerte y la notas densa, debes beber más líquido. Si ves que tiene como células descamadas, quizás necesites más fibra. Y si descubres en ella unas gotitas de sangre (y no te toca tener la regla), díselo a tu ginecólogo.
6. HIDRATARTE BIEN: tienes que beber al menos seis vasos al día y apostar por los zumos y las infusiones. Es importante beber agua para encontrarte bien, con energía y vitalidad.
4. PROTEGER TU PIEL cuando sales al exterior. En cara y cuello puedes usar una hidratante con factor de protección.
5. VIGILAR TU ORINA: aunque te parezca raro o molesto, te ayudará a detectar algunos problemas. Si su color es más fuerte y la notas densa, debes beber más líquido. Si ves que tiene como células descamadas, quizás necesites más fibra. Y si descubres en ella unas gotitas de sangre (y no te toca tener la regla), díselo a tu ginecólogo.
6. HIDRATARTE BIEN: tienes que beber al menos seis vasos al día y apostar por los zumos y las infusiones. Es importante beber agua para encontrarte bien, con energía y vitalidad.
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