7 cosas raras y ricas que le ocurren a tu cuerpo cuando lo haces. La #1 es la más rara

La mayoría no tenemos ni la menor idea de todo aquello que nuestro cuerpo experimenta cuando estamos haciéndolo con nuestra pareja. Hoy te vamos a revelar que es lo que sucede en algunas partes de tu cuerpo, solo no te vayas a asustar.

Nuestro cerebro es una máquina que trabaja a la perfección y en ese momento de pasión esta tan concentrado que pospone todas las otras necesidades que tenemos, solo unos minutos para después de que llegue el esperado final. 

Aquí te dejamos las 7 cosas y ricas que le ocurren a tu cuerpo. 

 

1. Nada te da asco

En ese momento no hay algo más importante, estas enfocado en recibir y dar amor, por eso el mal olor o sudor que te pueda resultar asqueroso y poco atractivo en condiciones normales te van a terminar gustando, pues te van a prender mucho más. 

2. Tu cerebro está viviendo una fiesta. 

 

Acuérdate que tu cerebro es el que se encarga de interpretar todas las sensaciones, cada contacto será mucho más intenso que el anterior, definitivamente nuestro cerebro es una maravilla. 

 

Recientemente se utilizó una resonancia magnética para detectar las partes del cerebro que se estimulan durante el acto, y se descubrió que son todas las que se estimulan. 

 

3. Todo aumenta de tamaño. 

En la cama todas las partes del cuerpo que se utilizan aumentan de tamaño considerablemente. En el caso de ellos, pues el cambio es evidente y en el de ellas sucede prácticamente lo mismo se pone cómoda para que todo entre y se deslice sin ningún problema. 

 

Además, el tamaño de las “boobs” también aumenta, algo que a todos los hombres les encanta. 

 

4. El dolor desaparece. 

 

Prácticamente nos volvemos inmunes al dolor, porque en ese momento desaparece casi por completo. Todos nuestros músculos y nervios están preparados para dejarse llevar por el goce. 

 

Así que algún jalón de cabello, mordidas y rasguños no solo no te van a doler sino que vas a pedir más. 

 

5. Tu cuerpo deja de ser tuyo. 

 

En ese momento de placer tu cuerpo está lleno de felicidad, ahí te darás cuenta como todo se mueve para donde se le da la gana. Hay un instante en que el cuerpo es poseído por una fuerza sobrenatural y deliciosa que te mueve para todos lados. 

6. El baño te está esperando. 

 

Todos nuestros receptores que provocan que nos den ganas de ir al baño se ponen en pausa y te dejan que te “des” agusto. 

 

Al momento de terminar se vuelven a activar, por eso es que te dan ganas de ir al baño casi siempre que terminas. 

7. Todo se vuelve rojo. 

 

Es muy probable que en ese momento todo tu cuerpo se ruborice. Esto se debe a que la temperatura del cuerpo aumenta en medio grado, y el calor hace que la sangre se vuelva más líquida e invada con mayor facilidad todo tu cuerpo, dejando su color en todos lados. 

 

Si sabes de algún otro cambio en tu cuerpo mientras “le pones Jorge al niño” por favor no dudes en comentarlo.